Shield es una dieta funcional que sirve de apoyo frente a los dos desafíos principales a los que se enfrentan los productores mediterráneos de dorada. Por una parte, potencia la salud intestinal comprometida por parasitosis internas, y por otra, optimiza la salud branquial afectada por ectoparásitos.
Con este documento, queremos recordar al piscicultor la importancia del soporte nutricional dentro de un plan completo de gestión sanitaria.
El uso de dietas funcionales se debe englobar en una estrategia holística de prevención teniendo en cuenta la monitorización de las enfermedades, una correcta gestión de las instalaciones y la aplicación de las mejores prácticas en el cultivo. Sólo de esta manera, los peces estarán preparados para afrontar los desafíos sanitarios, de manejo y ambientales.
En el Mediterráneo, la producción está expuesta a variaciones estacionales, que se han asociado con mayores niveles de infección parasitaria. Por ejemplo, la dorada suele registrar mayores cargas de parasitación por Sparicotyle chrysophrii, durante la primavera y principio de verano.
Los desafíos de los parásitos intestinales y branquiales suponen con diferencia los problemas de salud más comunes a los que se enfrentan los productores de dorada hoy en día. Los parásitos atacan estos órganos, causan daños en los tejidos y crean un entorno desfavorable en el que otros agentes patógenos pueden prosperar. Si bien la mortalidad que resulta en tales casos no tiende a ser muy alta, los peces experimentan un deterioro en su crecimiento y en la calidad del producto final, lo que provoca graves pérdidas económicas para los piscicultores.
La dieta Shield fortalece las barreras a nivel intestinal y branquial, contribuyendo a potenciar las defensas del pez frente a estos desafíos.
Cabe recordar que la dieta salud Shield se desarrolló mediante varios ensayos en dorada con parasitaciones en condiciones controladas experimentales y se validó en esta misma especie, a través de una serie de pruebas de campo realizadas en condiciones reales de producción, dando lugar a la versión actual del producto.
No obstante, a pesar de que todas las pruebas experimentales y de campo se realizaron en dorada, la dieta Shield también se está testando en otras especies obteniéndose prometedores resultados.
La dieta Shield fortalece las defensas a nivel intestinal y branquial, contribuyendo a potenciar la salud del pez frente a estos desafíos
Al ser una dieta de uso preventivo y basándonos en los resultados de las pruebas de campo, recomendamos alimentar con la dieta Shield desde la siembra de los peces, en aquellas granjas con histórico de padecer problemas recurrentes o, por otro lado, en peces de tallas superiores, tras haber realizado una terapia por baño.
Nuestra recomendación de uso es en continuo empezando a alimentar de 4 a 6 semanas antes del periodo de riesgo crítico hasta que este período se haya resuelto.
Skretting refleja así su apuesta firme por la prevención, consolidada en sus gamas de productos salud Protec y Shield, fruto de su continua investigación llevada a cabo en su Centro de Investigación en Acuicultura (ARC en sus siglas en inglés) en Stavanger, Noruega.
